jueves, 24 de noviembre de 2016

A mi nieta

Camilita

Qué lejos y qué cerca se ve el día en que llegaste a esta familia, eras una preciosura tan exquisita que transformaste nuestro hogar y le diste una nueva perspectiva a nuestra familia.

A partir de ese día comenzamos a aprender esa nueva forma de entregar cariño que nos enseñan los nietos, no imagino que pudiera existir una forma más libre y menos compleja de amar, amar sin ataduras a un ser tan pequeñito e indefenso al que se mira distinto a cómo miramos a nuestros hijos.

A partir de ese día comenzamos a ver pasar la vida tan rápido, viendo cómo te convertías en una personita, cómo te vimos ir al jardín, luego al colegio, tanto que no nos dimos cuenta cuando llegamos al punto en que te encuentras ahora, en que estás a un paso de cumplir tu sueño de convertirte en una profesional para servir a los demás, y no para servirte a ti misma.

Eso muestra tu veta más hermosa, eres una joven con valores muy sólidos que ha aprendido a ver a las personas como son, has aprendido a mirar en su interior y en su alma gracias a tus virtudes personales y a la familia que te guio por el camino del bien, sin las envidias y el egoísmo tan presentes en el mundo que estás a punto de enfrentar.

Tenemos mucho que agradecer a nuestra Claudia y al Nacho por haber creado el ambiente propicio para que te desarrollaras como la mujer de bien que eres hoy, predicando con el ejemplo y con la dosificación adecuada de normas y libertades, entregándote las herramientas correctas para encarar con valor y humildad los desafíos futuros.

También es justo reconocer que todos quienes te han rodeado hasta hoy, de una u otra forma han contribuido a formar tu carácter.

Como el abuelo que te tuvo en casa por casi seis años, y luego siempre estuvo cerca para darte un consejo o para romper las reglas malcriándote, sólo puedo dar gracias por ser quien eres hoy y decirte que siempre estaré contigo hasta el día en que sea llamado a rendir cuentas en la otra vida.

Te amo mucho.

Tu tata.


Santiago, 7 de diciembre de 2016

viernes, 21 de octubre de 2016

Mensajes a mi hermana

Desde la semana pasada que estamos girando alrededor de mi hermana, porque se pescó un bicho que la llevó a un estado de compromiso vital, con un riesgo muy alto de perderla, le dio meningitis de origen aún desconocido.

Todo comenzó con un fuerte y persistente dolor de oídos, a lo que se sumó un fuerte dolor de cabeza, el viernes se levanta totalmente desorientada y con fiebre, llamamos a Help y algo le dieron para esos dolores; como la cosa seguía de mal en peor, se llamó nuevamente a la Help quienes la llevan al hospital de Peñablanca, temiendo un accidente vascular la derivan al Fricke, en Viña del mar, le toman un scanner y la derivan a Quilpué, durante el viaje se descompensa y entra a convulsionar, se teme meningitis y la hospitalizan muy grave en la UCI del hospital de Quilpué a las 22 horas del viernes 14.

De ahí en adelante no nos queda más que confiar en Dios y en los médicos quienes ponen todo de su parte para ayudarla.

Hace algún tiempo yo hablé de los ángeles, de si existen o no, de si son seres reales o ficticios, pues, tal como aquella vez, estoy convencido que sí existen, existen en la forma de personas normales, personas que están dotadas de enormes cuotas de amor por lo que hacen, y me refiero a los médicos y a las enfermeras que les toca atender este tipo de situaciones.

En un sistema altamente criticado por mucha gente, estas personas con recursos mínimos, por no decir francamente insuficientes, entregan todos sus conocimientos para sacar adelante a los enfermos graves. En este caso lo están logrando, con lo que, no sólo han sacado a mi hermana del enorme riesgo vital con el que entró a esa sala, sino nos han devuelto la calma y la esperanza que, para ser franco, muchos de nosotros había perdido.

A partir de un momento sentí la necesidad de escribirle a Inés (ella es mi hermana, obvio, ) un mensaje por día a su cuenta de Whatsap y los quiero compartir en este blog, total nadie lo lee, excepto mi queridísima amiga Poly.

18/10/16

Hermana, lo único que pido es que puedas leer este mensaje, nunca dejaremis de luchar por tu recuperación, has ayudado a tanta gente en tu vida y eres tan importante para nuestra familia que no nos imaginamos que puedas dejarnos. Has vencido muchas dificultades y estoy seguro que estás dando la batalla con todas tus fuerzas para salir de esta durísima prueba. Estoy seguro que Dios, en quien crees de corazón, no te abandonará. Aunque discutamos, como todos los hermanos, te queremos y estamos contigo esperando el día en que vuelvas a abrir tus ojos para mirar a tus hijos y a tus nietos que te esperan con amor. Un beso.

[19/10 14:19] 

Hoy amaneciste mejor, eso nos llena de optimismo y sabemos que no te la ganan muy fácil, sigue así y pelea por lo que vales para nosotros.


[20/10 23:40] 

Estás en camino a superar la prueba, no sabemos cuál será el resultado final, pero lo que ahora esperamos es que te podamos llevar a tu casa y olvidar estos días llenos de incertidumbre y haremos lo que sea necesario para tenerte en casa. Tómate tu tiempo y recupérate tranquila, podemos esperar. Te queremos hermana.


[21/10 17:45] 


Hoy es otro día, por obvio que parezca, nuevo no sólo por ser otro sino por ser diferente, según los informes has superado la barrera más delicada, ahora se inicia una nueva etapa en tu recuperación, una más amigable y que nos ha dejado a todos, incluidos los médicos, gratamente sorprendidos y agradecidos. De ahora en adelante verás las cosas en forma diferente, verás que no todo es malo y que hay mucha gente que, con abnegación y cariño ha permitido que esto suceda. Recupérate para que podamos tenerte de regreso como siempre quisimos. Bien hermana, tu fuerza y la fe de muchos te ha ayudado.

viernes, 1 de enero de 2016

Feliz año 2016

Bueno, como el tiempo no retrocede, sucedió una vez más, se acabó el año, y así seguirá siendo siempre. 

Esta es una fecha que llama la atención a todos, provoca expectativas, despierta recuerdos, se hace análisis de lo que pudo ser y no fue, nos planteamos objetivos para el año entrante, objetivos que rara vez pasan de ser una expresión de deseo, nos prometemos una serie de cosas: cambiar, ser mejoes, no cometer los mismos errores,etc. sin tomar en cuenta que eso ya lo hicimos en los años previos, pero aún así lo hacemos de nuevo, no importa, así somos y sabemos en nuestra intimidad que no cambiaremos mucho que digamos, está en nuestro ADN. 


Para mí el año que se cierra fue bueno, con resultados azules en la línea de fondo, recibí muestras de cariño enormes, en especial de mi familia, esa familia que, con esfuerzo fundamos con la Xime, cierro el año agradecido de lo que me tocó vivir y sé, o al menos espero, que el próximo sea igual de bueno gracias a todos quienes me rodean y hacen que eso sea así. 


Adiós año 2015 y bienvenido 2016.

FELIZ AÑO PARA TODOS.