sábado, 12 de enero de 2013

Igualdades

Pucha que es frecuente escuchar a la gente decir que somos iguales en todo, los homosexuales son iguales, los discapacitados son iguales, las personas con problemas mentales son iguales, los pueblos originarios son iguales, todos iguales sin importar raza, religión, tendencia sexual, o condición física. El punto que, parece se pretende establecer es que no existe diferencias entre las personas, convengo en ello sólo desde el punto de vista de los derechos y las obligaciones, pero de ahí a pretender que un homosexual es igual a un hetero, o que un discapacitado es igual a una persona con todas sus partes funcionando, es desconocer las diferencias, diferencias reales que debemos considerar a la hora de tomar decisiones que afectan, o pudieran afectar, la vida de unos y otros; y lo peor de todo es que se pretende que nos compremos el cuento que las anormalidades sean consideradas normales. ¿Cómo cresta voy a aceptar que una persona sin brazos es normal, que un niño Down es normal, que un homosexual es normal, si, OBVIAMENTE, no lo son?
Los discursos de moda tienden a la teoría de estar bien con Dios y con el diablo, así parecemos más modernos, parecemos mas globalizados, parecemos más "de mentes abiertas" - yo le llamaría dementes abiertos - pero la verdad es que a nadie le gustaría tener un hijo homosexual, o un hijo con síndrome de Down, o que un hijo, o él mismo, quede inválido por un accidente, otra cosa es que uno no tiene más remedio que adaptarse y aceptar lo que le tocó vivir, porque somos seres humanos, y en eso sí somos, o debiéramos ser, iguales, porque tenemos la capacidad de sentir, porque podemos pensar y analizar las situaciones que enfrentamos y en base a nuestras convicciones y al sentido que le damos a las diferentes situaciones, tomamos el camino que nos permite asumir la realidad, o simplemente rechazarla y negarla.
Pero anda a decir que no estás de acuerdo con esas posturas actuales, para mí la mayoría mas falsas que un billete de luca y media, porque te miran con cara de "momio vaca y recalcitrante" y tienes que esconder tus verdaderos y legítimos sentimientos, o tus reales opiniones respecto del tema porque es mejor, porque es más fácil, porque es mejor visto o, definitivamente, para ser aceptado en la sociedad, una sociedad de por sí enferma, de por sí discapacitada, de por sí anormal.
Una cosa es echar abajo los tabúes y aceptar las cosas como son y convivir en paz con ellas, pero otra muy diferente es desconocer el hecho cierto de que somos diferentes, de que esas diferencias no tienen por qué afectarnos negativamente, que esas diferencias no deben significar menoscabo para nadie pero, para que eso ocurra, debemos partir por aceptarlas porque, a partir de ahí, podremos definir los temas en los que se debe apoyar a las personas que son diferentes de manera de hacer que sus derechos sean respetados convirtiendo en obligación de las personas normales el respeto de esos derechos, derechos que tradicionalmente les han sido negados.
Lo paradójico es que, indirectamente las personas han reaccionado reconociendo los unos y los otros que, por ejemplo, un discapacitado físicamente es diferente al resto y merece un trato diferente para igualar sus derechos, si así no fuera no existirían los estacionamientos para discapacitados ni las ramplas para acceder a niveles altos donde hay escaleras, con estos simples hechos estamos reconociendo los normales que existen personas discapacitadas y que somos nosotros los llamados a tomar acción para permitirles una mayor integración al egoísta mundo de los "normales", también los discapacitados han aceptado que lo son al exigir, cada vez con más fuerza, que se les provea de los medios para esta integración. ¿Vieron que las diferencias existen y que los propios actores así lo reconocen?, por lo tanto me declaro diferente y dispuesto a colaborar en aquello que resuelva las dificultades de quienes lo son y, desde ya, acepto que, en caso que pase a integrar la minoría diferente, se me trate como tal sin que se me discrimine, pero con tal que se respete mi diferencia.
Buen fin de semana.