jueves, 5 de junio de 2014

¿Soy como debo ser?

Hace tiempo que me he hecho la pregunta de si soy como debo ser o soy como se espera que sea.

La respuesta ha sido, hasta el momento, que soy, o muestro que soy, como las personas que me rodean creen que soy o esperan que sea.

¿Complicado, no? Pues no, no es complicado, el problema está en mí, en que no he sabido manejar mi imagen. Tan es así, que las personas se ríen de mi cuando digo que soy tímido, y resulta que sí lo soy.

Se ha ido creando en el tiempo una imagen de mí que me ha hecho pensar, quizás, que esa es la forma correcta para mostrar porque de ese modo le doy en el gusto a quienes me rodean, sacrificando mi derecho a ser quien soy y no aquel a quien creen ver.

Reconozco que es mi culpa el haber llegado a este punto, y digo que he llegado a este punto porque, conforme han ido pasando los años, he ido cambiando en el sentido que me cuesta cada vez más no exteriorizar mis verdaderos sentimientos y reacciones emocionales respecto de muchas de las situaciones que ocurren a mi alrededor, me cuesta cada vez más ocultar quien soy, me cuesta cada vez más mostrar la cara que esperan ver en lugar de mostrar la cara real, esa cara, o expresión, que refleje lo que realmente estoy sintiendo, el hermano, primo, papá, tío, marido que conocen no existe, es un personaje de teatro, un personaje de ficción.

Cuantas veces he escuchado "me gustaría ser como tú" en el sentido que pareciera que manejo bien las situaciones difíciles que comprometen sentimientos, que comprometen emociones.

Se sorprenderían si les digo que soy un tipo sensible, que soy un tipo romántico, que soy un tipo emotivo, la reacción sería: Yaaaaa, vos po, y ahí yo seguiría haciéndome el leso, seguiría actuando para la galería.

¿Por qué planteo todo esto?, mas bien es un análisis de cómo he cometido este error desde tanto tiempo, porque el día de la misa en que despedimos a la novia de mi hijo menor mi mujer me dijo: "Me pareció que estabas emocionado al darle el saludo de paz a nuestro hijo"; la verdad mi respuesta no fue gentil, lo reconozco, pero gatilló toda esta situación y me pregunté, ¿Tan poco me conoce la persona más cercana a mí, como es la compañera de los últimos 49 años,mi propia esposa, que no se dio cuenta de lo afectado que estaba?, ¿Tan buen actor soy que oculto mis emociones, aun en situaciones en las que no tiene nada de particular exteriorizarlas?, en lugar de dar la respuesta que dí, quizás debí informarle que me lo he llorado todo ante el sufrimiento de mi hijo y ante la pérdida de una persona que, lamentablemente tarde, me dí cuenta de lo mucho que representaba para él.

Por la cresta, me dan ganas de gritarle a todos: 
Soy un weón normal, lloro con la muerte de seres cercanos, me dan pena las películas tristes, me emociono con los logros de aquellos a quienes quiero, me dan susto las películas de terror, especialmente cuando estoy solo, evito enfrentarme a situaciones complejas o en las que pueda perder.

Pero sé que no lo voy a hacer, quizás para no destruir esa imagen del tío todo poderoso, del marido que todo lo arregla, del papá que siempre tiene la solución. Por ahora me quedaré callado y seguiré actuando, después de todo eso ha servido para colaborar con quienes me necesitan o me han necesitado en algún momento.

Decisión tomada.................por ahora.

viernes, 23 de mayo de 2014

“Y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero”

Quiero compartir una situación ocurrida en el seno de nuestra familia a partir del día jueves 15 de mayo recién pasado.

La razón que me impulsa a hacerla pública no es para quejarme de nuestra mala suerte sino para poner sobre la mesa la increíble e inaceptable normativa que regula ciertas gestiones relacionadas con el retiro de cuerpos desde el Servicio Médico Legal, gestiones que tienen estrecha relación con aquellas que se debe realizar en las oficinas de la Seremi de Salud, me explico:

Al fallecer una persona por causas no naturales se debe enviar el cuerpo al Servicio Médico Legal para la determinación de la causa de muerte, previo autorización de la Fiscalía para levantar el cuerpo, trámite que se realiza después de una demora inexplicable por parte del Fiscal, quien ni siquiera asiste al lugar del hecho.
Posteriormente el Servicio Médico Legal indica una fecha y hora probable de entrega de los resultados de los exámenes correspondientes, trámite que se entiende puede tener plazos variables porque depende de las circunstancias y hallazgos de los médicos durante la autopsia de rigor (en nuestro caso se fija el mediodía del viernes 16, plazo muy razonable dado la carga de trabajo que tiene el organismo – hay uno para una ciudad de más de 6 millones de habitantes-)
Hecho esto, y debido a que, en este caso, el cuerpo será sepultado fuera de Chile, se debe obtener una autorización sanitaria, documento que expide la Seremi de Salud, y aquí la cosa se complica:
Para la emisión de la bendita autorización se debe llevar el informe de la autopsia con indicación de la causa de muerte, documento que el Servicio Médico Legal entrega rápidamente en versión escaneada, mismo documento que la Seremi rechaza porque solicita el original, obviamente se transmite esto al Servicio Médico Legal donde se nos responde que ese documento no sale de sus dependencias por un tema legal – primer escollo insalvable –
Además de lo anterior, en estos casos es necesario aplicar al cuerpo una inyección de conservación, para los efectos de un traslado tan largo, y presentar ante la Seremi de Salud, el certificado médico que acredite que se ha completado ese procedimiento, pero – segundo escollo insalvable – eso no se puede realizar en las dependencias del Servicio Médico Legal, sino en dependencias de la funeraria debidamente autorizada por la Seremi de Salud.
Bueno, las preguntas obvias son:
¿Cómo se retira el cuerpo del Servicio Médico Legal si se requiere la autorización de la Seremi de Salud?
¿De dónde se saca el certificado de autopsia en original, exigido por la Seremi de Salud, si el Servicio Médico Legal no lo entrega?
¿Cómo se aplica el procedimiento tanatológico fuera del Servicio Médico Legal si no se puede retirar el cuerpo?
¿Cómo se explica que la Seremi de Salud autorice a las funerarias a aplicar el procedimiento si, al no poder realizarse en el Servicio Médico Legal, no se puede llevar el cuerpo a la funeraria?
Única solución, saltarse las reglas y recurrir a la voluntad de las personas.
Al llegar a este punto sin retorno procedimos a plantear el tema ante la dirección del Servicio Médico Legal, donde nos atiende la señora asistente del Director quien, muy amablemente, empatiza con nosotros y consigue involucrar altos niveles del Servicio, abogado incluido, hasta resolver el problema de forma rápida y práctica, consiguiéndose el objetivo buscado.
Punto bueno para los funcionarios del Servicio Médico Legal pero no para sus normas, punto malo para la Seremi de Salud y sus funcionarios quienes se ponen las anteojeras y no resuelven un problema creado, aparentemente, por sus normas irracionales.

Pero de esta experiencia surgen otras preguntas:
¿Cómo lo hace una persona que necesite expatriar el cuerpo de un extranjero si las normas no se lo permiten?
¿Cómo es posible que no podamos facilitar las cosas a quienes han decidido vivir en Chile y la vida los enfrenta a estas dolorosas situaciones, a quién recurren?
Dice la canción: “Y verás como quieren en Chile al amigo cuando es forastero”
¿Cómo es posible que dos organismos del Estado, cuya función es absolutamente complementaria en casos como este, puedan tener normas que se contradicen?
¿Es que en Chile, país al que le gusta decir que va camino al desarrollo, hay que recurrir al subterfugio, al amiguismo o a la buena voluntad de los funcionarios que comprenden que esta no es una gestión trivial sino que están involucrados fuertemente los sentimientos de las personas que solicitan el servicio?
¿O es que quizás no sea un problema de normativas y sí un problema de inoperancia de funcionarios negligentes que han colaborado con el desprestigio, inmerecido en algunos casos, de la condición de funcionario público?
Ojalá, en nombre de nuestra familiar, esta ingrata experiencia sirva para revisar los procedimientos o sancionar a quienes abusan de su posición y no merecen estar donde están.

Saludos

domingo, 2 de febrero de 2014

Piropos

Mujeres contra los piropos
Supe, por una publicación en Facebook, que ha surgido un grupito de mujeres que están en contra de los piropos y formaron un grupo para juntar adherentes y tratar de luchar contra este "flagelo" que las tiene complicadas.
Entre los temas que ellas tocan hay una confusión de cosas, haciendo una mezcla de conceptos y metiendo en un mismo saco los piropos con las groserías que algunos desubicados les lanzan, con los agarrones, con la exhibición de partes íntimas que hacen algunos degenerados.
Como era de esperar salió gente que apoya ese grupo y otros que no, aduciendo la más variada gama de argumentos a favor, en el primer caso, y en contra, en el segundo.
Siendo que ellas, las que crean el grupo, tienen todo el derecho a opinar como lo hacen, olvidan que hay mujeres a la que no les molesta que las piropeen, siempre que sea en forma respetuosa y sin groserías, por lo que, como en todo, no hay que creer que lo que unos piensan necesariamente es la verdad universal.
El comentario que yo hice a este artículo fue: 
"Complicado el tema, la verdad es que a muchas mujeres les incomoda, por decir lo menos, que las piropeen, especialmente en forma grosera (lo que deja de ser piropo y pasa a ser ofensa), para ponerse en su lugar basta reconocer que, si la piropeada es nuestra esposa, polola, hija e incluso nieta, nos molesta y en algunos casos reaccionamos contra el piropero, eso demuestra que si es molesto para nosotros también lo será para ellas.
El punto pasa también por cómo se visten, si andan con con ropa claramente exhibicionista lo menos que pueden esperar es que algunos se sientan con derecho a decirles algo, por lo que es mejor tener cuidado con eso, no se trata que anden con hábito de monja, pero tampoco semidesnudas.
Pero el derecho de mirarlas es nuestro, en forma respetuosa, pero nuestro, no olvidemos que con las primeras miradas se inician casi todas las relaciones propias de la búsqueda natural de pareja, ellas se visten para eso y nosotros seleccionamos de acuerdo a lo que se percibe. Es la ley de la vida, no olvidemos que somos seres sexuales, de eso depende la conservación de nuestra especie."
El problema de un piropo más o un  piropo menos creo que es irrelevante y trivial, salvo como dije, que hay personas que tienen derecho a dar su opinión sobre el tema, para mí la cosa va más allá que el piropo, creo firmemente que esas reacciones de los hombres están provocadas principalmente por la forma en que se visten las mujeres y, mientras la reacción pase por  la tentación a decirles algo no es tan grave, pero, cuando esa forma de vestir pueda ser entendida, por los desubicados de siempre, como una provocación sexual, la cosa se complica puesto que pueden aparecer reacciones que pueden partir por los agarrones hasta llegar a la violación, asesinato incluido; esto es como los temblores, sabemos cuando comienzan, pero no cuando ni cómo terminarán.
En atención a eso, creo que la solución pasa por la forma de vestir de acuerdo a cada ocasión, al lugar por donde pasarán, sea a pie o en la movilización colectiva (donde se produce la mayoría de los agarrones y rozamientos cuerpo a cuerpo), la hora del día y si se estará o no acompañada, en este, como en la mayoría de los casos, más vale prevenir que curar.

Buena suerte.