jueves, 2 de mayo de 2013

Todo tiempo pasado fue mejor... ¿Será cierto?

¿Esto será totalmente cierto?, ¿parcialmente cierto? o, simplemente, ¿no es cierto?
Después de haber caminado por la vida más de 65 años, y vivido una gran variedad de experiencias personales, familiares, escolares y laborales, hemos juntado una cantidad no despreciable de datos de primera fuente, datos que, por supuesto, forman parte del baúl de los recuerdos, baúl que debe tener algunos compartimientos o dobles fondos donde guardar aquellos recuerdos que nos negamos a revisar, sea porque nos causan sentimientos encontrados, sea por cobardía para no reconocer la enorme cantidad de errores que hemos ido acumulando en nuestro caminar, pero como sea es el archivo que nos permite comparar los tiempos que nos ha tocado vivir, ordenado cronológicamente.

Quizás el análisis que uno hace de esas diferentes etapas y tiempos puede no ser justo debido a que, a medida que corría el calendario, se sucedían acontecimientos alrededor nuestro que íbamos mirando con diferentes ojos, lo que no nos da una perspectiva muy objetiva que digamos, a menos que encontremos la forma de homologar esas grabaciones en nuestro disco duro (el baúl del cual hice referencia mas arriba); diferentes ojos porque a medida que crecíamos y, supuestamente, madurábamos, fuimos pasando de nuestra niñez a nuestra adolescencia, de nuestra adolescencia a nuestra juventud, de nuestra juventud a nuestra adultez para, finalmente, adquirir madurez y sabiduría en nuestra última etapa de adulto mayor, para no decir esas palabras que tan poco nos gustan que son la vejez o la ancianidad; quizás no las queremos decir porque están relacionadas con la natural decadencia de nuestros cuerpos y los cortocircuitos que nuestro cerebro comienza a generar, causándonos mas de un bochorno.

Junto con nosotros fue cambiando nuestro entorno, los avances tecnológicos fueron evidentes, recuerdo el cine en blanco y negro, luego el color, el cinerama, etc...hasta llegar al cine digital en 3D, misma cosa con los autos, los que se fueron achicando y cambiando de la tecnología de los carburadores, de los platinos al encendido electrónico a los inyectores y finalmente a los autos computarizados que, incluso, estacionan solos; en las comunicaciones, pasamos desde los teléfonos a magneto que se comunicaban por líneas físicas que llevaban una llamada por hilo, para llegar a la tecnología de la fibra óptica, a través de la cual se pueden llevar miles de llamadas en un solo pelito de fibra, por último para no llenarnos de cosas, sólo mencionar que estudiamos ingeniería con regla de cálculo dibujando planos con tinta china en papel diamante, hasta llegar a verdaderos computadores de bolsillo y poderosas herramientas de dibujo computacionales como el AutoCad.
 
Hay tanto para contar que podríamos estar horas recordando como vimos cambiar el mundo y creo que tuvimos la suerte de asombrarnos casi permanentemente por los avances de la ciencia y la técnica, los que, supuestamente, mejorarían nuestra calidad de vida y desarrollo gracias a, entre otras muchas cosas, la globalización que achicó el mundo con los medios de transporte y las comunicaciones de modo tal que todos podemos conocer en directo lo que pasa en cualquier parte de la tierra y, por que no mencionarlo, del universo conocido.
 
Se dice que la frase original fue: “Cualquier tiempo pasado fue mejor”, su autor fue el político, militar y escritor español Jorge Manrique quien incluyó tales palabras en coplas sobre la muerte de su padre (según San Google), pero la pregunta es si eso es o no correcto, creo personalmente que esto depende del punto de vista desde el cual se mire el pasado y las circunstancias que nos rodearon individualmente, por lo mismo depende de a que etapa de nuestra vida nos referimos y contra que etapa pretendemos compararla y, si consideramos que tenemos la tendencia natural a bloquear lo malo y exagerar lo bueno, podemos llegar a una conclusión más o menos válida y es que esta frase no tiene aplicación a todas las personas ni a toda circunstancia por la subjetividad del análisis que cada cual hace de su realidad y de sus recuerdos; quizás se puede usar, además, para criticar la dirección que el mundo está tomando desde el punto de vista de los valores con los que fuimos formados, valores que claramente han cambiado, valores que pueden ser menos exigentes o mas liberales en todo sentido, de acuerdo a nuestro particular enfoque de la vida y de la forma como han cambiado las costumbres en el seno de la familia, en el círculo en el que nos movemos y en la parte del mundo en la que nos tocó, o elegimos, vivir.
 
Entonces, ¿el pasado fue mejor o peor?, no hay respuesta universal, lo que sí podemos afirmar es que tenemos mejores y más útiles cosas materiales, tenemos electrodomésticos, vivimos en mejores casas, nos movemos en mejores vehículos, pero, como siempre hay un pero, vivimos encerrados para sentirnos protegidos, nos desplazamos mas lento por los problemas de atochamiento y colapso de las ciudades, respiramos cada día peor aire, salimos menos de vacaciones, etc, etc, etc. Sin necesidad de entrar en el análisis fino de cada cosa buena y de cada cosa mala o no tan buena, sí podríamos esbozar una tímida conclusión: "Algún tiempo pasado fue mejor, pero no mucho mejor", y zanjamos el tema.

Nos vemos.